FESTIVAL PERIFERIA.

10 ene 2013

LA MARCHA DE LAS CARRETILLAS "Un observatorio hacia el corazón"







Como contar una historia de estas piedras que tienen alma, de un pasado no tan lejano de nuestra propia historia. Si son simplemente piedras, por que cargarlas, por que llevarlas al colegio, por que salir con unas carretillas todos los viernes? Solo puedo contestarme con más preguntas.

Las piedras para nosotros tienen múltiples significados desde lo ambiental, lo histórico, lo social y lo artístico; es determinar que por medio de ellas existe  un dialogo profundo con el territorio, las piedras representan un lugar especifico, representan esos problemas que  existen en el territorio como son: la explotación minera, el olvido del ciudadano y el estado, la migración y el desplazamiento forzoso que llega a estas montañas.

Las piedras simbolizan desde lo antropológico ese lugar, ese puente de diálogos entre los hombre y la naturaleza ese lazo que por cientos de años el ser humano ha construido entre los dioses y lo humano, una relación tan profunda que todavía existen en las paredes rocosas de  infinidad de lugares por todo el mundo. Pensamientos que quedaron grabados sobre piedras por medio de pictogramas y petroglifos desde África, hasta ABYA-YALA= América.

La marcha de las carretillas simboliza y evoca esos múltiples diálogos que realizamos con los abuelos, los dioses, o la naturaleza, ese puente lo representamos como lo han representado  todas la culturas humanas a través de  construcciones de objetos monumentales como las pirámides, esculturas, y hasta ciudades enteras.
(MACHUPICHU)

Esta relación de memoria a través de una piedra es lo que nos motivo en la construcción de nuestro observatorio astronómico, ese observatorio  hacia un pasado, como  también  la posibilidad de mirar  y sensibilizarnos de un presente con posibilidades de ser más sensibles  a unas realidades  que nos determinaran un futuro.

LA MARCHA DE LAS CARRETILLAS es un recorrido desde lo simbólico, hacia un pasado, un presente para no olvidarnos en el camino de lo que puede ser lo humano desde lo sensible a un entorno, del respeto al otro, de la posibilidad de crear, y sobre todo la posibilitar de defender  un territorio que comienza desde el corazón.